Todos hemos visto esos programas de televisión en los que se muestran casas espectaculares con cocinas de isla enormes, salones con capacidad para 30 personas y espacios abiertos perfectos para recibir invitados. Quizá hayamos suspirando pensando que si tuviéramos esa casa celebraríamos en ella los cumpleaños, en vez de hacerlo en locales grandes pero nada acogedores, en los que hay barras de comida y bebida y mesas y sillas incómodas en las que nadie realmente se siente cómodo. Pero incluso si tuviéramos una casa apta para una celebración así y hacerla más cálida que un local de fiestas, al final hay que limpiar, coordinar comida para mucha gente con una cocina normal. ¿Y si se pudiera tener lo mejor de cada opción?
Mucha gente que se plantea dónde celebrar su cumpleaños de adulto (una celebración en la que probablemente querrá una buena comida o cena, una charla agradable, buena música y quizá algún entretenimiento posterior, como un karaoke, juego de mesa o entrega de regalos) no sabe que hay espacios que tienen el equipamiento y las prestaciones de un local profesional pero con el diseño, el ambiente y la comodidad de una casa acogedora, y bien ubicada, además.
En salas como Baccum tienes el espacio de una casa de revista (con capacidad para 50 personas de pie para un cóctel o 32 sentadas para una cena o comida más formal), con cocina profesional como la de los chefs de televisión (hornos de vapor, cocinas de gas industrial, paelleros de interior, barbacoa e incluso tirador de cerveza) sin tener que invertir una fortuna. Y lo más importante: cuando se acaba la fiesta, tu te vas y otro se encarga de dejarlo todo limpio. Puedes decidir cocinar tú porque te apetece, quizá con la ayuda misma de tus invitados para compartir un momento diferente juntos, o contratar con la sala un cátering o un chef para que cocine in situ y forme parte del entretenimiento de la velada.
Elegir una buena zona es fundamental en la celebración de un cumpleaños, porque coger el coche para luego no poder disfrutar del buen vino que permite conservar la sala o de un vaso de Estrella Galicia tirada a mano puede ser para muchos un sacrilegio. Zonas como Les Corts, al lado del Camp Nou, son ideales: lo bastante céntricas para que cualquiera pueda llegar pero en un barrio lo suficientemente tranquilo donde se pueda uno divertir sin molestar a los vecinos.
Por otro lado, uno de los mayores problemas de elegir un lugar en el que celebrar tu cumpleaños son los costes ocultos: se empieza a veces con un presupuesto de 300 euros y se acaban pagando 800 por aquél suplemento que requirió instalar el sonido o el servicio de limpieza que no quedaba claro qué incluía. Pero existe la opción de un todo incluido de 500 euros: acceso completo a un espacio equipado de forma profesional, con cocina industrial, sistema de sonido de alta gama, televisión de gran formato que parece parte del mobiliario, cristalería y vajilla para todos los invitados, mobiliario modular con mesas y butacas y servicio de limpieza incluido. Sólo si se quiere una personalización adicional (chef, camareros, decoración, etc.) se requiere un presupuesto adicional.
Una de las ventajas de contratar una sala como Baccum es que es totalmente para ti, con un menú totalmente libre, ya que puedes cocinar lo que quieras cuando quieras, desde paellas y carnes a la brasa hasta menús degustación. Además, el mobiliario se puede mover, los espacios se pueden reconfigurar (mesa grande, dos más pequeñas) para adaptarse a tu estilo. Pon globos, quita o pon sillas, empieza con un cóctel de pie y luego pon las mesas para la cena, haz lo que quieras. Y la fiesta dura lo que tiene que durar: tienes la sala disponible hasta las 2h de la madrugada, y puedes alargar bajo petición.
Probablemente uno de los aspectos más estresantes de organizar una fiesta es pensar en el día siguiente. ¿Quién recoge? ¿Quién limpia? ¿Cuándo podré volver a usar la cocina con normalidad? ¿Cuánto me costará una limpieza profesional si no quiero saber nada?
Los salones como Baccum incluyen la limpieza en el precio, eliminando por completo este estrés. Podrás disfrutar hasta el último minuto, marcharte tranquilamente cuando quieras y olvidarte por completo del tema. Al día siguiente te despertarás sin ninguna obligación.
Es la diferencia entre organizar una fiesta y sufrirla.
Antes, tener una fiesta con equipamiento profesional, espacio adecuado y servicio completo estaba reservado a grandes presupuestos o a las personas que tienen casas de revista. Pero las salas integralmente equipadas como Baccum abren la posibilidad a muchas más personas. Por un precio fijo y transparente, pueden acceder a prestaciones antes muy restrictivas: cocina de restaurante, sonido profesional, espacios modulares, buena ubicación y eliminación total del estrés postfiesta. Reserva en nuestra web.